Cobh es una pequeña y pintoresca ciudad, al sureste de la segunda urbe más poblada de Irlanda : «Cork».
Este pequeño lugar viste de colores vivos sus casas de estilo victoriano, sin olvidarse del luto y las lágrimas que en siglos pasados la tiñeron de negro.
El ancla de la tragedia se ha clavado en lo más profundo de este puerto, que ha vivenciado en siglos pasados: el dolor, la desesperación, el hambre y el éxodo de los irlandeses.
EL TITANIC
El hundimiento del Titanic es uno de los sucesos más relevantes que se relacionan en la historia de la ciudad costera. Ésta fue la última parada del imponente y lujoso barco, cuyo fatal desenlace ahogo los sueños y la vida de unas 1500 personas.
El LUSITANIA
Tres años más tarde, en 1915, la ciudad recibió a las víctimas de uno de los mayores desastres navales de la humanidad, el del trasatlántico Lusitania, que fue alcanzado por el torpedo de un submarino alemán durante la primera guerra mundial, desencadenando la participación de Estados Unidos en el conflicto.
LA GRAN HAMBRUNA
Antes de estos dos funestos acontecimientos, entre 1845-1849, tuvó lugar la gran hambruna, consecuencia de una plaga que atacó la cosecha de patata; generando la muerte por hambre de más de un millón de personas.
El puerto de Cobh dijó adiós a millones de emigrantes, que en su lucha por sobrevivir se aventuraron hacia Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Australia.
LA JOVEN INMIGRANTE ANNIE MOORE
- Estatua en bronce de Annie Moore y sus hermanos, Cobh (Irlanda)
Una estatua en bronce de Annie Moore y sus hermanos señalando al Nuevo Mundo, mira el mar que un día se los llevó a Estados Unidos, en busca de una vida mejor.
Annie Moore simboliza el flujo migratorio de la época, por ser la primera persona registrada en el centro de entrada de Norte América, en la isla Ellis (cerca a la estatua de la libertad).
Pese a las tragedias escritas en la localidad irlandesa, este puerto es un hermoso lugar donde se respira la serenidad de las ciudades costeras.
Desde el paseo marítimo se aprecia un precioso cuadro protagonizado por la catedral San Colman, templo de estilo neo-gótico francés, salpicado por el colorido de las casas que la rodean; que también ofrecen una magnífica escena desde otra perspectiva donde los botes se imponen en primer plano.
Algunos datos de interés para el viajero:
- Se puede llegar en tren desde Cork, en 25 minutos.
- Esta pequeña ciudad tuvó el nombre de Queenstown hasta 1921.
- En la antigua estación de tren esta el «Cobh Heritage Centre», una exposición sobre los principales sucesos de la ciudad.
- La catedral de Saint Coleman posee el único carillón de Irlanda, uno de los más grandes de las Islas británicas, con casi 50 campanas.
- Aparte de la exposición del Cobh Heritage Centre, alguna placa conmemorativa o la alusión en ciertos locales comerciales no hay mas huellas de las catástrofes ocurridas.
Es muy recomendable ir a la prisión de Spike, donde estuvieron varios presos famosos y los independentistas irlandeses en la etapa de la invasión británica. También fue un lugar defensivo, con grandes murallas, cañones y pasadizos, que se pueden visitar. Hay que llegar en barco, en una recorrido de unos 12 minutos desde Cobh.