Se pueden recorrer nuevas latitudes, atravesar 7 mares, aprender otras lenguas y acoplarse a diferentes formas de vivir… pero nunca se puede negar lo que se es, ni de donde se viene. Es inevitable que una parte de ese lugar del que procedemos, viaje a nuestro lado definiendo automáticamente algunos de nuestros comportamientos.
Si eres colombiano seguro que en determinadas situaciones, reaccionas o sigues actuando sin apenas darte cuenta de una manera… “muy colombiana”, a continuación tienes un listado de cosas que de seguro has hecho o haces y que delatan que eres de Colombia, vayas donde vayas:
1.- Tomar agua de panela con limón para la gripe.
Si tú o alguien de tu familia atrapa un resfriado, lo primero que se te ocurre es tomar agua de panela caliente con limón y a veces con un chorrito de aguardiente. La panela es uno de esos productos de los que cada colombiano se siente orgulloso y que consume no solamente cuando está enfermo, sino prácticamente a diario en diferentes preparaciones, ya sea como bebida fría o caliente; sola o, acompañada con bizcochos, queso, leche, etc.
2.- Secar los calcetines detrás de la nevera.
En Europa durante el invierno hay gente que acostumbra poner las toallas y otras prendas húmedas cerca de la calefacción para secarlas. En Colombia no es habitual usar calefacción y ante el problema de tener que secar algo en poco tiempo, la solución es la nevera (refrigerador). Casi cualquier colombiano se ha visto algún domingo en la noche acudiendo al calor de la parte trasera de su nevera y convirtiéndola en su propia zona de secado, para tener todo listo y sin humedad a primera hora del lunes. ¿Te suena familiar esta situación?.
3.- Elogiar con un «uy tutuy» y expresar rechazo con un «guácala».
¿Cuántas veces ha aparecido alguien con un peinado o vestido nuevo y por tu boca ha salido un «uy tutuy» mientras se te dibujaba en el rostro una sonrisa?, o, ¿cuántas veces alguien ha alcanzado un mérito importante o ha hecho algo sorprendente y tus felicitaciones iban precedidas de las mismas palabras?, probablemente el mismo número de veces que se te ha escapado un guácala* ante algo que te producía repulsión o que no te gustaba.
* La palabra guácala también identifica a gente de otras nacionalidades de América Latina como los mexicanos y tiene el mismo significado que el «puaj» en España, el «berk» en francés o el «yucky» en inglés.
4.- Dejar quemar un poquito el arroz.
Pocas cosas animan más a los comensales que el toque crujiente con que queda el arroz cuando se pega un poco al fondo de la olla. La pega o cucayo como se le conoce en la Costa Norte, es tan apetecido por los colombianos que un prestigioso restaurante de Bogotá lo propone como plato estrella. ¿Eres de los que se peleaba de pequeño por la pega o de los que deja más tiempo el arroz en el fuego a próposito?.
5.- Conocer el cuento de Rinrin renacuajo al derecho y al revés.
¿Quién no se aprendió el famoso cuento de Rafael Pombo: Rinrin renacuajo, desde temprana edad? ¿Quién no lo repitió tanto que aún sabe de memoria que el hijo de rana iba vestido muy tieso y muy majo y que el muchacho salió orondo sin hacerle caso a su mamá?.
6.- Acompañar la sopa con un banano.
En un país donde el relieve y las condiciones climáticas favorecen el cultivo de una amplia variedad de frutas, éstas se terminan consumiendo de todas las maneras imaginables e inimaginables; éste es el caso del banano, entre sus diferentes formas de comerlo, una es acompañando la sopa. ¿Alguna vez se te antoja un banano cuando te estas comiendo un plato de sopa?.
7.- Tener una piedra en la cocina.
Los curiosos que entren en una típica cocina colombiana, encontrarán cosas como un molinillo, alguna olla para hervir el agua y por supuesto una piedra. Una piedra que cuenta con historia propia, casualmente encontrada en un paseo de olla y que tiene una función multiusos: sirve para aplastar los patacones, como mortero para los ajos junto a una tabla y hasta hace las veces de martillo si este último se pierde.
8.- Aprovechar los restos de comida en el «calentado».
A pesar de que en otros lugares de América Latina tienen su propia manera de prepararlo, el calentado es una de esas comidas en las que los colombianos encuentran, además, de una sinergía de sabores, bocados de nostalgia por su patria. Al igual que la pega, reputados restaurantes de Bogotá, incluyen el calentado en su exclusivo menú. Este plato nace de una cultura a la que no le gusta tirar los alimentos. ¿Eres de los que aprovecha lo que te queda del día anterior y lo conviertes en un rico desayuno?.
9.- Cambiar el concepto de la palabra ahora.
Ese «ahorita» o «ahora» de los colombianos que muchos no acaban de entender, es tan sencillo de explicar como el «ya voy», que no es que signifique «ya» asociado a un concepto de inmediatez, sino más bien, un «ahora» más lejano, un «ahora» que puede llegar 10, 30, 60 o indeterminada cantidad minutos después.
10.- Preparar el tinto (café) en una olleta.
Directamente relacionado con la cultura de la nación, el café se sigue preparando de una manera tradicional en los hogares colombianos: se pone agua en una olleta y cuando llega a su punto de ebullición se añade el café, luego se deja reposar y listo… ¡a degustar del delicioso aroma y sabor de uno de los mejores cafés del mundo!. Es por eso, y no poco habitual, encontrar entre las pertenencias de un colombiano, una olleta, incluso cuando se marcha lejos.
11.- Poner queso en el chocolate.
El chocolate con queso es otra de las razones por las que en Colombia no puede faltar una olleta. Es divertido cuando un colombiano llega por primera vez a un país como Francia y tiene que buscar entre la gran variedad de quesos, uno que se funda fácilmente en el chocolate, obedeciendo a un antojo muy de su tierra. Aunque todavía es más divertido, el gesto acusador de los franceses al ver que no solo se dispondrá del queso en el desayuno sino que irá dentro del chocolate.
12.- Comer arroz hasta con las pastas.
El arroz es un elemento obligatorio en la canasta familiar colombiana, en algunos hogares ni siquiera se excluye del desayuno. Tanto así que hasta las pastas llevan al lado su porción de arroz; desde luego cada cuál tiene sus gustos y puede cambiar esa peculiar costumbre alimenticia, sobretodo al irse a vivir a Italia, porque si bien para los franceses es prácticamente un sacrilegio ver su queso dentro del chocolate, ni que decir de los italianos al ver un plato de pastas acompañado con arroz.
En esta lista de singularidades de los colombianos, hay varias que no son tan singulares y que además hacen parte del diario vivir de otros latinoamericanos; aunque en Colombia y muy a menudo se crea que cosas así solo se ven en el interior de sus fronteras. Lo cierto es que cuando un par de estas formas de actuar, hablar o comer; se combinan en una misma persona, y esa persona eres tú, quedarán pocas dudas de que vienes de Colombia.
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Yo hago algunas cosas, pero yo ese uso de la palabra «ahora» no lo hago
ya, es en este mismo momento, ahoritica, ahorita y ahora yo los interpreto diferentemente
No solo es de colombianos… en muchos paises se hace lo mismo. Lo unico es el uy tutuy pero aca en la costa jamás se usa…
A mi novia le parece rarisimo y comico que le ponga queso al chocolate, en cuanto al arroz ya se acostumbró que cuando cocina prepara un poco de arroz a parte para mi, a nosotros los colombianos nos gustan también las combinaciones de sal y dulce por ejemplo el mango con sal o el bocadillo con queso, para los extranjeros es novedoso.
Jajajaja dos cosas que me pasan cuando viajo a Europa es que cuando voy a pedir algo en la cafetería digo «me regala tal cosa» .. O esperar a que dejen de pasar carros cuando se va a cruzar una calle por na cebra o el paso.
Nosotros no decimos «calcetines», decimos MEDIAS.
Absolutamente todo eso tambien lo hacemos y décimos en Ecuador, excepto el «uy tutuy» , pero hay una frase ymuy parecida que expresa todo lo contrario «uy atatay»?
Saludos.
Hola Chini,
Gracias por tu visita y aporte. Qué curioso! Por algo somos países vecinos ;). Lo del «uy atatay» no lo he escuchado nunca :).
Saludos
Amigo no es lo mismo… Yo soy Nariñense y el «a ta tai» es para algo desagradable, mientras que el «u tu Tuy» es para elogiar; por lo general belleza y glamour en una persona.
Buen artículo, me siento identificado.
Los mexicanos también usan el calentado (aunque le dicen recalentado), el guacala y el ahorita. Con razón nos queremos tanto, jaja.
Hola Mabel,
Gracias por el comentario. No sé que tan cierto sea, pero he escuchado que el guacala los colombianos lo aprendimos de los mexicanos ;). De ellos lo que me hace gracia es el luego luego.
Saludos
Pues ya entiendo porque en España muchas veces me han confundido con una Mexicana por usar el ahorita
Que lindo Colombia, se puede encontrar hostels y alojamiento rápido y fácil?
Aunque vivo en Brasil sigo las costumbres de mi bella Colombia…