Viajar implica decirle adiós a los miedos y prejuicios, hay que desaprender lecciones de toda la vida, como esa de no fiarse de los extraños, porque justamente muchos de esos miedos irracionales llamados fobias se adquieren por aprendizaje y se curan en un proceso de desensibilización, exponiendose progresivamente ante el objeto que provoca el pánico. Pero si en lugar de aprender a tener miedo ¿se aprendiera a convivir con situaciones que lejos de hacer daño aportan un profundo bienestar? o si ¿el encontrarse en medio de ciertas circunstancias fuera algo natural?. Justamente esas son las situaciones «extremas» que se viven en un viaje y las que no le dejan espacio en la maleta a la aprensión… de seguro que si se viajara más y desde temprana edad muchas fobias no existirían:
1. Nomofobia: Miedo a perder el contacto telefónico
El término nomofobia viene del anglicismo «no-mobile-phone-phobia». Por extraño que parezca, por lo menos la mitad de la población padece de miedo a no tener disponible su teléfono móvil, lo que a decir verdad no es tan increíble si se evalúa la dependencia tecnológica de la sociedad actual. Pues bien, hay lugares donde tener un teléfono es un privilegio, aunque aún es un privilegio mayor contar con electricidad… bueno también hay otros sitios donde ni siquiera existen los teléfonos, donde el contacto humano prevalece y la gente siempre lleva una sonrisa dibujada en su rostro.
2. Osmofobia: Miedo a los olores
Las mejores experiencias de los viajes son aquellas que logran despertar y seducir todos los sentidos. El Mediterráneo no sería tan cautivante sin su olor característico, como tampoco Marrakech sería la misma sin el particular olor a especias de sus mercadillos, ni que decir de Holanda sin el aroma de sus tulipanes.
3. Macrofobia: Miedo a las esperas duraderas
En los últimos tiempos la virtud de la paciencia es menos frecuente. En algunos pueblos de pescadores esperar significa una manera de ganarse la vida, en otros países menos desarrollados tener paciencia y hacer la fila hasta para llenar un recipiente con agua hace parte del diario vivir.
4. Cromofobia: Miedo a los colores
- Cromofobia. Foto: pabak sarkar
Contemplar el azul turquesa con que se pinta el mar en una isla paradisíaca, participar en una explosiva fiesta de Holi en India o en un festival folclórico en Colombia, son vivencias tan extraordinarias que no darían cabida a ningún sentimiento de miedo hacia el color.
5. Claustrofobia: Miedo a los espacios cerrados
- Claustrofobia
En todo viaje por un motivo o por otro es fácil encontrarse en espacios cerrados, desde el mismo momento en que se aborda el avión o el tren, probablemente en algún ascensor, cueva, pasadizo o ciudad subterránea.
6. Aerofobia: Miedo a volar
Las estadísticas señalan que 1 de cada 3 personas tiene miedo a volar. Un miedo instituido entre muchos viajeros pero que siempre pierde en la balanza al sopesarlo con las ganas de descubrir un nuevo lugar o de reencontrarse con los seres queridos cuando se vive en el extranjero. Al viajar también es tentador exponerse a un subidón de adrenalina lanzándose en paracaídas o motiva la idea de vivir una experiencia inolvidable a bordo de un globo que sobrevuele un paisaje excepcional como el de Capadocia en Turquía.
7. Acrofobia: Miedo a las alturas
- Miedo a las alturas. Foto: Juanedc
Las vistas más bonitas siempre se obtienen desde la cima, quienes viajan no pueden privarse de acercarse a los puntos más altos para encontrarse en lugares mágicos como Machupichu o en sitios tan emblemáticos como la Torre Eiffel.
8. Sociofobia : Miedo a sociabilizar
La gente que sufre de sociofobia o fobia social, tiene miedo a estar con desconocidos, no le gusta ser eje de las miradas y teme hacer el ridículo, hay quienes ni siquiera se atreven a comer en público. Sin embargo, las mayores enseñanzas de un viaje nacen del contacto con los demás; no se puede ser indiferente ante una persona que abre su hogar o que comparte una comida con alguien que apenas conoce o que recoge en la carretera a un viajero sin miedo ninguno. Tampoco se puede evitar que al viajar a algún lugar distante la fisionomía del recién llegado resulte tan extraña que se robe las miradas y se convierta en el centro de atención. En los viajes el contacto con la gente es primordial.
9. Decidofobia: Miedo a decidir
Si hay algo que se haga constantemente desde antes y durante un viaje es tomar decisiones, desde elegir cuál es el mejor destino o con que aerolínea volar.
10. Misofobia: Miedo a los gérmenes
A la misofobia también se le conoce como germofobia, bacilofobia o bacteriofobia. Desafortunadamente el agua no se obtiene con la misma facilidad en todos los puntos del planeta y la higiene no es una constante en los viajes, pero exponerse a un entorno menos limpio no es tan grave, el cuerpo crea sus propias defensas.
11. Xenoglosofia: Miedo a las lenguas extranjeras
Los miedos entre otras cosas nacen por desconocimiento, de seguro la gente con temor a las lenguas extranjeras tendría otra postura si estuviese más en contacto con ellas y hubiese tenido la oportunidad de practicarlas en algún viaje.
12. Xenofobia: Rechazo a los extranjeros
Bien lo resume Miguel de Unamuno en su frase: «los nacionalismos se curan viajando».
13. Hodofobia: Miedo a viajar
La Hodofobia es un padecimiento de gente que sencillamente no se atreve a viajar porque tiene miedo, quizás si esas personas hubiesen vivido antes la gran sensación que deja irse a otro lugar, nunca hubiesen permitido que se instalase en ellas ese temor.
Queda claro que existen muchas fobias; algunas tan comunes como el miedo a volar, el miedo a las alturas o la sociofobia y otras más extrañas como la nomofobia o la hodofobia, en cualquier caso y aunque los miedos se pongan de relieve no debemos dejar que ellos nos paralicen, pues podemos estar perdiéndonos de experiencias tan maravillosas como los millones de aventuras que se viven durante un viaje.
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Excelente articulo!
Miedo a volar es el que me queda… pero claro que con tanto mundo x ver, no es relevante al momento de armar la maleta nuevamente!
Gracias!
Vane
Gracias Vane por tu visita y comentario. Cómo tu misma dices, con tanto mundo por ver, los miedos pierden relevancia.
Saludos
Cómo se llama la fobia a hacer maletas?
Miedo a las alturas o a volar… aún no lo supero!!! Afortunadamente, pueden más las ganas de viajar. Saludos desde Colombia!
Muy bueno el artículo! Yo tenía bastante miedo a las alturas y con los viajes lo pude ir solucionando bastante. No se puede no subir al Empire State si vas a New York, o al Stratosphere si vas a Las Vegas, etc., etc. Como tu dices, las mejores vistas siempre son desde arriba! Por suerte los otros no los tengo.
Saludos!
Gracias Fran por tu comentario. He visto gente confrontar sus miedos sin que ellos se conviertan en un obstáculo a la hora de viajar, yo como tú también le tengo algo de respeto a las alturas, pero siempre me pueden las ganas de ver el paisaje desde lo alto ;). Saludos
Bien el articulo. Casi que viajar es salud!
Saludos 🙂
Gracias. Excelente conclusión ;). Saludos
Reblogueó esto en Descubriendo koreay comentado:
Interesante artículo sobre las fobias y su supuesta inexistencia si viajáramos más.
Como para leer, reflexionar y por qué no adoptar también?