Llegando a la frontera francesa se encuentra Girona, una ciudad altamente recomendada para visitar en cualquier época del año, siendo la primavera una de las favoritas de los turistas.
Desde hace 60 años, cada mes de mayo, las calles de la vieja ciudad sufren una majestuosa transformación dejándose vestir de una creativa muestra floral, como parte de la celebración conocida como «temps de flors», tiempo de flores, pero esta celebración no es la única particularidad que distingue a la urbe catalana, Girona está llena de pequeños detalles y curiosidades, que hacen de ella una atractiva propuesta turística para los viajeros más inquietos:
La ciudad de los cuatro ríos
Girona es una de las pocas ciudades en el mundo que puede hacer alarde de contar con cuatro ríos: El Ter, el Guell, el Galligans y el Onyar, este último divide el Mercadal, la parte más actual del Barri Vell, la parte antigua de la ciudad. Existen varios puentes para atravesar el río Onyar, el más popular es el puente Eiffel, construido por Gustave Eiffel en 1876, 10 años antes de construir su obra maestra en París.
La judería, escenario de la película «El Perfume»
El Call Jueu o barrio Judío de Girona, evoca otra época y conserva un halo de misterio que no fue indiferente a los realizadores de la película: El perfume. Su laberinto de callejuelas en las que aún resuenan historias del pasado, sirvió de escenario a varias escenas de esta galardonada producción.
El culo de la leona
«No ama Girona, quién no besa el culo de la leona», es el lema que incentiva a los turistas que visitan la plaza San Félix, para que besen la estatua de una leona ubicada en lo alto de una columna.
La creencia popular dice que acatando la consigna se regresara algún día a la ciudad, anteriormente existía una tarima para que los visitantes pudieran acceder más fácilmente al trasero de la leona, sin embargo por razones de higiene el ayuntamiento la retiró y hay que hacer verdaderas peripecias para poder cumplir con el cometido. Aunque hay varios lugares en el mundo donde los turistas siguen ritos insólitos, el culo de la leona en Girona no deja de ser un rincón divertido y curioso.
Un mapa de París camuflado en la Rambla de Girona
Otra de las tradiciones seguidas por los turistas que llegan a Girona, es el de buscar un mapa de París grabado en el techo de la Rambla de la Llibertat. Según se comenta, en otro tiempo existió allí una tienda de productos franceses y este plano era parte de su identidad.
La catedral con la nave gótica más ancha del mundo
La catedral de Girona tiene la nave gótica más ancha del mundo, su longitud es de 22,98 m., de hecho a excepción de la catedral de San Pedro en Roma, que mide 25 m, es la más ancha de todo el mundo teniendo en cuenta todos los estilos.
Los llamativos colores que han cambiado la imagen de una ciudad gris
Las casas del Onyar, deben sus variados y llamativos colores a una iniciativa que surgió en 1983 para cambiar el aspecto gris de la ciudad.
El Tarlà: Un acróbata que sale cada año durante las fiestas
Uno de los personajes típicos de Girona es el Tarlà, un muñeco que durante las fiestas se roba la mirada de grandes y chicos con sus acrobacias. En la Argenteria se puede ver como pende de una barra sostenida entre dos balcones de la angosta calle.
De acuerdo a la leyenda, durante cierta época se presentó una epidemia de peste debido a la cuál se puso en cuarentena esta zona de la ciudad, entre las funestas consecuencias y el desolador ambiente que reinaba apareció un personaje que se hacía llamar el Tarlà para animar a sus vecinos. Aparentemente y con el tiempo la imagen de este personaje sigue viva y aparece durante las fiestas importantes de la ciudad.
La silla de la paz no firmada en Colombia
A media hora de Girona capital, en la localidad de Besalú, por raro que suene, quedó huella de uno de los tantos intentos frustrados por firmar un acuerdo de paz entre las FARC y el gobierno colombiano.
Duván López un artista quindiano, simbolizó a través de su escultura un episodio sucedido en Colombia: en 1998 se había programado una reunión entre altos mandos del gobierno y el jefe de la guerrilla, todos asistieron a excepción de este último, dejando la silla vacía.
Unos años más tarde el artista creó una escultura bidimensional que de lejos parece ser una silla normal, pero de cerca no lo es. Su argumento fue: «Hoy la paz no tiene silla aunque de lejos pueda parecerlo”.
Recorrer Girona es una experiencia divertida desde todos los ángulos, como hemos visto cada elemento o rincón tiene una razón de ser y una interesante historia que vale la pena conocer. .
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Wow… Viví 4 años en Girona y hasta ahora me entero de la silla por la paz de Colombia… ahora están grabando allí Game of Thrones!