En el mar mediterráneo frente a la península ibérica se encuentra la que algunos llaman La Roquita. Mallorca es una isla de ensueño bañada por aguas turquesas y transparentes que enamoran a cualquiera que decida poner un pie por allí. El clima atrapa sin duda, el sol despierta el buen humor y las risas se mezclan con el viento cálido.
Mallorca forma parte de un archipiélago que calienta el corazón y que busca un hueco perenne en la memoria de quienes se animen a visitarla.
No es evidente saber por dónde empezar a descubrir este tesoro, ni encontrar el punto de partida perfecto. Aquel punto que permita acceder al norte, al sur, o a otros sitios clave de la isla, sin grandes complicaciones. Aquí juega un papel importante el del alojamiento, como ejemplo los hoteles en Mallorca con spa, su ubicación es ideal, lo que facilita las cosas a la hora de armar un itinerario.
¿Por qué ir a Mallorca?
Si te decides por Iberostar Selection Llaut Palma no tendrás problema alguno para desplazarte y experimentar de cerca cada uno de los rincones y encantos que Mallorca tiene para ti, ya sea que quieras compenetrarte con su historia, gastronomía, playas, montañas, o lo que se te ocurra.
Para que vayas planificando tus próximas vacaciones a la Roquita y llenándote de motivos para que este sea tu destino, a continuación algunas de las experiencias que te esperan:
Vivir su cultura y repasar su historia paseando por el centro de la Isla
Pasear por Mallorca y su centro histórico es una experiencia única. Sus calles estrechas, sus transeúntes llenando cada rincón y su cultura entremezclándose y calando en el continuo vaivén de gente. El centro de la Isla, además, es un espacio perfecto para realizar una parada gastronómica.
Catedral de Mallorca. Foto: Puffin11k
Su casco antiguo está colmado de historias y de lugares interesantes, uno de los más representativos es la famosa Catedral de Mallorca, con su estilo gótico mediterráneo que data del siglo XVIII. Curiosamente su construcción se hizo sobre una antigua mezquita, después de que el rey de Aragón y conde de Barcelona, Jaime I, así lo ordenase.
A principios del siglo XX el famoso arquitecto Antonio Gaudí intervino en la reforma del interior de la catedral de Mallorca, llenándola de luz y personalidad.
Otro infaltable en los alrededores del centro de la ciudad es el Castillo de Bellver, se ubica a tan solo 3 kilómetros de éste. Fue mandando a construir por el rey Jaime II, como residencia real. Casi trescientos años después se convirtió en una prisión y en 1821 provisionalmente hizo las veces de fábrica de moneda, hasta que volvió a ser una cárcel durante la Guerra Civil Española.
El castillo Bellver es una construcción arquitectónica integrada perfectamente con la naturaleza, rodeada por un bosque de pinos. Un verdadero placer para la vista.
Descubrirla desde sus entrañas, visitando sus increíbles cuevas
Mallorca es una isla con una gran cantidad de cuevas, justamente ahí reside otro de sus encantos. Palma presenta un paraje imponente y deslumbrante que hace que las cuevas se conviertan en una parada obligatoria.
Coves del Hams. Foto: Ambient Photography
Aunque son numerosas sus cuevas, no hay constancia ni acuerdo en el número total de éstas y los expertos tampoco se ponen de acuerdo en una cifra exacta.
Entre las más sobresalientes se destacan: Coves d’Arta con un recorrido de 40 minutos por su interior, Coves del Drach con actuaciones de música clásica, Coves del Hams, Coves de Campanet, Coves de Génova para una visita más privada en grupos de no más de 25 personas. Por citar solamente algunas, entre las muchas que sorprenden al viajero y lo motivan a visitar tan maravilloso archipiélago.
Disfrutar de dos de los pueblos más bonitos de España
Al Norte de Mallorca se ubican dos de los pueblos más bonitos de España: Alcúdia y Pollença. Su patrimonio cultural y natural los ha hecho acreedores a este galardón.
En Alcúdia se encuentra la única muralla completamente conservada de Mallorca, allí también se encuentra el anfiteatro más pequeño de España.
Pollença es apreciada por los amigos del senderismo, entre otras virtudes de esta preciosa tierra. Algunos de sus lugares más concurridos son La Plaza Mayor, el puente romano, los 365 escalones que conforman el Calvari, uno por cada día del año, el convento de Santo Domingo y el Puig de María.
Sumergirse en la belleza de sus playas y calas
Las aguas que acarician toda la isla convierten a Mallorca en uno de los destinos más apetecidos, en complemento de su buena temperatura. Entre los mejores lugares para disfrutar de sus acogedoras aguas están Es Caragol, playa de Formentor, cala Molins, Porto Cristo y cala Varques.
Deleitar el paladar con una mezcla de sabores mediterráneos
Durante siglos sus habitantes han vivido del mar y de los frutos de la tierra. Por lo que su comida aún continúa ligada a estos productos. Recetas que han pasado de generación en generación: ensaimadas, sobrasada, sopas mallorquinas, el palo (aperitivo).
No es posible marcharse de esta isla sin probar algunos pasteles típicos como los cremadillos hechos de hojaldre y que pueden rellenarse con cualquier tipo de crema desde chocolate, nata, crema catalana… También es obligatorio probar el Flaó, una tarta de queso horneada para aquellos que no sean tan golosos, pero quieran probar algo típico de la ínsula.
Pasar vacaciones en Mallorca claramente no tiene pierde. Esta isla invita al descanso, la desconexión y a la relajación, es un destino para disfrutar a solas, en pareja, en familia o con amigos. Así que si aún estás buscando un lugar para ir durante tus próximas vacaciones, no dejes de incluir esta maravillosa isla entre tus planes.
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