Pese al reconocimiento de Budapest, es una de las ciudades más infravaloradas de Europa. No es casualidad que la capital húngara nos sorprenda con su aire melancólico e imperial, una visita que sin lugar a dudas merece la pena, y en la que aún si vas con bajo presupuesto podrás encontrar actividades muy interesantes.
Tour gratuito por la ciudad
Budapest es una ciudad repleta de encantos, digna de admirar. Recuerda que si te trasladas desde un país extracomunitario, aparte de reservar tu vuelo, debes preparar los requisitos que pueden solicitarte para ingresar, entre ellos el seguro para viajar a Europa.
Antes de iniciar tu viaje ten en cuenta que el caudaloso Danubio divide la ciudad en dos: por un lado, la zona de Buda y por el otro, la de Pest.
Buda es la zona netamente turística, allí se encuentra el castillo que lleva el mismo nombre de ese lado de la ciudad, un complejo donde se ubican el museo de Historia Nacional y la Galería Nacional.
Estando allí no puedes dejar de visitar la estatua ecuestre de András Hadik, con una historia bien particular. Entre otros lugares de interés encontrarás el Bastión de los Pescadores y la iglesia de San Matías, y un poco más lejos la colina de la Ciudadela. En la parte baja de este promontorio podrás darte un chapuzón en los baños de Gellért, los más famosos de esta ciudad donde abundan espacios así.
La mejor manera de cruzar de Buda a Pest y viceversa es por el puente de las Cadenas –Széchenyi lánchíd-, otro punto clave de la ciudad.
Pest es la zona más cosmopolita, alegre y con vida, dónde tampoco son escasos los monumentos. En este lado de la ciudad se halla la joya de Hungría: el Parlamento nacional, un edificio de estilo neogótico cuyo interior está decorado con mármol y oro.
Así mismo, de este lado del río hay varios lugares reseñables, como la basílica de San Esteban o la sinagoga judía de Budapest. A lo largo de la avenida de Andrássy tienes la Ópera y a poco tiempo la plaza de los Héroes. Tras esta plaza, escoltada por varios museos, se halla el parque de Széchenyi, donde están los baños homónimos.
Y si quieres apuntarte a un plan entretenido y en el que no necesitas gastar mucho dinero, piensa en reservar el mejor free tour en Guruwalk una magnifica oportunidad para conocer esos increíbles rincones de la que es catalogada como una de las ciudades más bonitas de toda Europa.
La basílica de San Esteban y la Santa Diestra
En pleno centro de la ciudad, cerca de la plaza Erzsébet tér, de la Ópera y del Parlamento, se halla la basílica de San Esteban, la catedral cristiana de Budapest, el templo religioso más grande y más importante de toda Hungría.
Aunque no lo parezca, la catedral de Budapest es un edificio relativamente reciente comparado a otros de su género. Su construcción se inició en el año 1851 y solo se concluyó hasta 1905, así que estamos hablando de una basílica de poco más de un siglo de antigüedad, lo que no le ha impedido ser la principal referencia cristiana del país magiar.
La basílica de San Esteban es un edificio de estilo neoclásico, con planta de cruz griega y capacidad para 8.500 feligreses. Su fachada queda flanqueada por dos torres idénticas que son también los campanarios del templo. Las vistas de la ciudad desde la cúpula de la basílica son espectaculares, casi tanto como las que puedes tener desde el monte Gellért.
Al margen de las esculturas, pinturas y relieves, el elemento más llamativo de la catedral es la Santa Diestra, la mano momificada del rey san Esteban I (1000-1038), evangelizador de los magiares, fundador del Estado y primer rey de Hungría. La “mano incorrupta” de san Esteban es la principal reliquia cristiana de este país europeo.
Es recomendable acceder a San Esteban desde el puente de las Cadenas y llegar hasta la plaza donde se encuentra la basílica a través de Zrínyi utca –utca significa “calle” en húngaro-, ya que el templo emerge al fondo de la calle creando una preciosa estampa.
Szimpla Kert
Szimpla Kert es toda una institución en Budapest. Se trata del bar más pintoresco y con más tradición de la ciudad, que ha sido capaz de pasar por encima de todos los procesos de gentrificación en los que han estado inmersos el centro de la ciudad y el barrio judío en el que se encuentra.
Szimpla Kert ha visto pasar por sus estancias a millares de jóvenes, y no tan jóvenes, aquincenses, húngaros y gente de todos los rincones del mundo. Un imprescindible según las guías de viaje, el cuál se ubica en un lugar reconocido por su vida nocturna. Está ubicado en la zona de Pest, próximo a la sinagoga, concretamente en la calle Kazinczy, en la que hay varios bares y restaurantes.
Lo singular de este gran local es que es considerado un bar ruina, un tipo de bar característico de Budapest, cuyo nombre surge por haber sido emplazado en un edificio antiguo y abandonado, impregnado de un aura muy especial.
Szimpla Kert es el lugar perfecto para pedir una cerveza –sör-, un vino –bor– o un vino caliente, típico de Hungría –forró bor-. Bajo ninguna circunstancia te vayas de este bar sin tomarte un chupito de pálinka, un aguardiente muy popular en el país, fuerte y seco.
Además de éste, en Budapest hay otros bares ruina como Instant o Doboz, pero ninguno tiene la magia y originalidad de Szimpla Kert, el auténtico pionero.
Después de este breve pero completo recorrido por Budapest cuéntanos si ya has visitado alguno de estos lugares, y si fue así qué te pareció. ¿Recomiendas otra visita en Budapest para los viajeros de bajo presupuesto?
0 comentarios