La segunda ciudad más importante de Portugal, además de gozar por si misma de una seductora oferta turística, reúne a su alrededor lugares auténticos y pintorescos que suplen las expectativas de los viajeros más exigentes. Algunos de ellos son:

Braga

A 60 Km. al Norte de Oporto, se encuentra Braga, dominada por la colina del Monte Espinho, donde se ubica el centro de peregrinación más importante de Portugal, después de Fátima. Este santuario conocido como Bom jesus do Monte, de estilo barroco, destaca por la curiosa forma de su escalinata en zigzag, donde se escenifican la principales paradas del viacrucis. Desde este santuario se aprecian unas magníficas vistas.

En Braga también se puede dar un paseo por el centro histórico, la plaza de la república, el santuario de sameiro, así como varias iglesias, capillas y palacios entre otros.

Guimarães

Es la cuna del primer rey de Portugal. Llegando a la ciudad llama la atención la iglesia de San Gualter con sus dos torres y el esplendido jardín que la precede. Su casco histórico es reconocido por la UNESCO como patrimonio de la humanidad. Por otra parte su castillo es monumento nacional y parte de las 7 maravillas del país junto con el Palacio de los Duques de Braganza o Castelo de Sao Manede.

En la zona histórica se ubica el largo de Oliveira, la plaza más importante de la ciudad, ideal para descansar y contemplar desde una de sus terrazas la autenticidad de su entorno.

Barcelos

En esta pequeña ciudad nació la leyenda del emblemático gallo portugués.

La plaza del Largo da Porta Nova, la catedral y el palacio de los condes de Barcelos, la Iglesia del Buen Jesús de la Cruz son solo algunos de los lugares que le darán la oportunidad al viajero de conocer más a fondo esta localidad portuguesa.

Vila Chã

A veces resulta interesante alejarse de los lugares más turísticos o señalados en las guías y descubrir por si mismo el encanto de alguna pequeña villa donde se preserven las costumbres y donde el ritmo de vida cotidiano no se vea del todo alterado por las oleadas de visitantes, este es el caso de Vila chã, un pequeño pueblo costero a orillas del Atlántico, ubicado en un punto estratégico para visitar Oporto (20 Km.) y algunas ciudades al Norte. En este pueblecito de pescadores existe un camping para quienes aprecien el contacto con la naturaleza; más económico y cómodo que los que se encuentran directamente en la ciudad.

Además de ofrecer unas tranquilas playas de arena dorada, cerca de allí se pueden degustar menús completos por 5 euros que incluyen el famoso caldo verde.

Viana do Castelo

Vale la pena desplazarse una hora al Norte de Oporto y acercarse a Viana do Castelo para recorrer su hermoso casco histórico y sus calles empedradas, sobretodo si se viaja a mediados de agosto, cuando tienen lugar las fiestas de la virgen de la agonía, a quien los pescadores se encomiendan para que el mar sea benévolo.

Aveiro

A 80 Km. al sur de Oporto está Aveiro, con sus característicos moliceiros (pequeñas barcas) que pintan de color sus canales. Caminar por el barrio de los pescadores resulta una buena alternativa.

Alejándose algunos Km. se llega a la Costa Nova, la cual es reconocida por su playa y sus palheiros, un conjunto de casas con una decoración muy particular en su fachada.

Coímbra

Otra ciudad muy recomendada y de gran belleza es Coímbra. Es la tercera ciudad más poblada de Portugal, está a una hora al sur de Oporto. Coímbra es una animada ciudad estudiantil dividida entre la parte alta donde se ubica su vieja universidad y la parte baja rodeada por el río Mondego, que es una zona más comercial.

Una fecha ideal para visitarla es el mes de mayo cuando se celebra la Queima das Fitas, una de las mayores fiestas estudiantiles de Europa.

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